Algunas epidemias
preexistentes a la covid-19 en México, ¿Qué le corresponde a la escuela
trabajar para abatirlas?
*Irma Clara García
Galindo
En el presente
artículo, trataremos de contribuir a la visibilización de otras “epidemias” que
azotan a nuestro país desde antes de la llegada del coronavirus causante de la
covid-19 y cómo se ven agravadas por efecto de la pandemia que aún persiste. Además,
esperamos hacer un acercamiento a lo que como escuela nos corresponde
contribuir para abatirlas o al menos disminuirlas.
Si
bien es cierto, el término epidemia pertenece al campo de la medicina, aquí será
retomado en sentido figurado para referirnos a otros “males” preexistentes en
México, ya que sabemos que el término epidemia se refiere a la aparición de
casos de una enfermedad en una comunidad o región determinada, y que claramente
sobrepasa la incidencia normal prevista ocasionada por un agente infeccioso, (Fundación
iO, 2020). Y aunque varios de esos males que mencionaremos no se trasmiten por
un agente infeccioso, si podemos hablar de contagio social o contagio
conductual, mismo que es favorecido por la misma cultura y las interacciones
entre las personas.
Aunque creemos que tomamos decisiones por
cuenta propia, la psicología social reconoce que somos influidos por los
entornos familiar, escolar, publicitario, comunitario, etc., y actuamos
imitando por el miedo que provoca no pertenecer al grupo o no ser aceptados, (Corzoglio,
2017). Además, tomamos decisiones en las que se pueden combinar las influencias
recibidas con deseos, necesidades, desconocimiento, por falta de oportunidades
o por miedo, lo que propicia la aparición de fenómenos ciertamente complejos y
multifactoriales.
Sin
duda la llegada de la pandemia de covid-19, enfermedad causada por el ya no tan
nuevo virus Sars cov2 que estamos viviendo, ha venido a agudizar debido al confinamiento
algunos “males”, si los podemos llamar así, que ya veníamos padeciendo y hacen
necesario redoblar esfuerzos desde los diferentes ámbitos a que corresponda su
atención y sin duda alguna atañe a la educación.
Para
este ejercicio solo haremos referencia a algunas “epidemias” o “males” preexistentes,
aunque sin duda pueden existir más que convendría también visibilizar.
Evidentemente
la contingencia sanitaria ha traído consigo crisis económica en el mundo entero
y dejará a millones de personas en la pobreza y pobreza extrema. México fue uno
de los países con mayores tasas de crecimiento en este rubro de todos los
países de América Latina al terminar 2020, de acuerdo con expectativas de la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (Patiño, 2020), sin
embargo, ya éramos un país pobre antes de la llegada del virus. Durante 2019 la
tasa de desempleo en nuestro país alcanzó 3.5 por ciento de la población económicamente
activa (PEA), (Téllez, 2020). El
desempleo también trae consigo ciertas consecuencias lógicas, como la deserción
de las escuelas y por ende el rezago escolar.
De acuerdo a datos de la Secretaria de Educación Pública, se
contabilizaron de 36.5 millones de alumnos mexicanos que abandonaron las aulas
desde el inicio de la contingencia sanitaria y a ellos se suman los 4.1 millones que ya estaban fuera del
sistema educativo previo a la contingencia. La misma SEP señalan que la
deserción en el ciclo escolar 2019-2020 para el nivel básico alcanzó 10 por
ciento de la matrícula, lo que significa que dos millones 525 mil
330 alumnos de preescolar,
primaria y secundaria abandonaron sus estudios en plena
contingencia sanitaria. Además, 305 mil 89 universitarios, equivalentes a 8 por
ciento de la matrícula en ese nivel educativo, también lo hicieron. Se estima que 800 mil alumnos ya no
transitaron de la secundaria al bachillerato, (Toribio, 2020).
Por otro lado, otra de las “epidemias” preexistentes al covid-19
en México es, sin duda, el aumento de la violencia intrafamiliar (término que
ocupan algunos medios de comunicación), o violencia doméstica. En el primer
trimestre del año 2020 aumentó un 20.7% respecto al año anterior, de acuerdo a
los datos estadísticos del Secretariado Ejecutivo de seguridad Pública
(SESNSP). Durante el año 2019 se registraron 239,219 carpetas de investigación
iniciadas por delitos contra la familia (Monroy, 2020), y eso sin contar todos
los casos que no son denunciados y por supuesto, no contabilizados. La
violencia en las familias es ocasionada principalmente a las mujeres e
infancias, misma que mayoritariamente es perpetuada por los hombres.
Además, los embarazos no planeados durante la pandemia son otra “epidemia”
que ya existía, y que de igual manera se ha agravado por múltiples razones
durante la contingencia sanitaria. Se considera que en unos meses habrá una
cantidad considerable de nacimientos de embarazos no planeados. En palabras de
la Dra. Karla Berdychuvsky, directora general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva,
organismo que depende de la Secretaría de Salud, menciona
que de acuerdo a los indicadores de salud sexual y reproductiva internacionales
y con datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO), se espera que estos nacimientos aumenten al
menos un 20 por ciento de los embarazos no planeados adicionales a los que ya
se tenían proyectados, (Gobierno de México, Secretaria de Salud, 2021).
Mientras que la mayoría de
embarazos no planeados antes de la pandemia se registraban en adolecentes u
otros grupos vulnerables, de acuerdo con la ENADID 2014 en (INEGI 2019) 46.1%
de la población de mujeres adolescentes de 15 a 17 años que iniciaron su vida
sexual, no usó algún método anticonceptivo, destacando que de ellas 16.9% no
los utilizó porque no conocía los métodos o no sabía cómo usarlos, además de
que tampoco sabía dónde obtenerlos, (INEGI, 2019). Hoy debido al confinamiento se registra ese
aumento de embarazos no planeados en mujeres de diversas edades en edad
reproductiva, además de las jóvenes adolescentes.
En la actualidad, las
tecnologías de la información y la comunicación hacen posible que las noticias
se difundan con una velocidad extraordinaria, lo cual pudiera ser beneficioso,
sin embargo, las noticias falsas también han presentado un aumento considerable
durante este tiempo de pandemia. Actualmente se escucha de manera recurrente el
término infodemia, el cual se emplea
para referirse a la sobreabundancia de información acerca de algún tema, de la
cual alguna es rigurosa y otra falsa.
La Organización Mundial de
la Salud (2020), emplea desde hace tiempo el anglicismo infodemic, en español se utiliza el acrónimo infodemia, el cual
está formado a partir de las palabras información y epidemia. La misma OMS ha
advertido también sobre el peligro de las noticias falsas referidas en este
tiempo a la covid-19. En la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2020, los
Estados Miembros de la OMS aprobaron la resolución WHA73.1, en la que se
reconoce que gestionar la infodemia es una parte crucial del control de la
pandemia de COVID-19.
La visibilización recobra una enorme importancia en tiempos o no
de pandemia, y desde las escuelas es fundamental que los docentes nos
“ejercitemos” en desarrollar un pensamiento crítico con conciencia social para
comprender el origen de ciertos fenómenos y “atacarlos” desde nuestro ámbito de
acción; pudiéramos retomar los cuestionamientos hechos por Gordillo en un
prólogo escrito en 1998 “¿Será verdad que las cosas solo existen si se nombran,
antes no? ¿O será que ellas existen, aunque nunca se nombren, es decir, se
desconozcan?”, (Reyes-Heroles, 1998, p. 7).
Estos
y otros males preexistentes y emergentes durante la pandemia, en definitiva,
también son asunto de la escuela. Si revisamos los rasgos del perfil de egreso
de educación básica obligatoria, en todos los ámbitos desde preescolar hasta medio
superior podemos encontrar rasgos que se espera que posean los egresados de
esos niveles y están relacionados con las epidemias
preexistentes mencionadas, en especial
en los ámbitos: exploración del mundo natural y social, pensamiento crítico y
solución de problemas, y el de habilidades socioemocionales y proyecto de
vida, y también en el de habilidades
digitales SEP, (2019); e incluso si fuera necesario, tendríamos que diseñar
aprendizajes esperados y/o hacer los ajustes pertinentes para que desde nuestra labor
docente contribuyamos en la mitigación o
al menos el control de esos males.
Con el fin de hacer más atractiva la estancia
en las clases ya sea virtuales o presenciales y mejorar los resultados en los
aprendizajes de los alumnos, podemos echar mano de la gamificación, la cual es una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de
los juegos y que además nos permite desarrollar ciertas habilidades específicas,
o bien recompensar acciones concretas, entre muchos otros objetivos, (Gaytán,
2020). Se hace esta recomendación con el propósito de retener a los alumnos en
las escuelas y contribuir en disminuir la deserción escolar.
La visibilización
de estos males preexistentes es muy importante, hacernos consientes de ellos lo
es aún más. Sería de esperarse que las diferentes secretarias de gobierno
mediante trabajo coordinado y cooperativo entre ellas, participen en diferentes
estrategias que permitan el atender esas epidemias, cada una aportando desde su
ámbito. Nosotros, los que operamos la
política educativa, deberemos participar en la aplicación los diferentes
programas que ya existen y en los que seguramente irán surgiendo para los
mismos fines.
Maestras
y maestros, se ha avanzado en los aprendizajes en la mayoría de nuestros
alumnos gracias a los esfuerzos realizados por ustedes y desde luego con la
colaboración de las familias. Lo que nos queda es continuar con esfuerzo
sostenido y no abandonar de ninguna manera la tarea, para contribuir en lo que
nos corresponde y que desde las escuelas hagamos un mejor país, un mejor
México.
Referencias:
Corzoglio,
Francisco (2017), Contagio social: la poderosa influencia de los
demás portal 24 de junio de 2017 recuperado de: https://medium.com/@budamind/contagio-social-la-poderosa-influencia-de-los-dem%C3%A1s-21e0780291a3
Fundación iO (2020), Endemia, brote, epidemia, pandemia portal 26
de octubre 2020 recuperado de: https://fundacionio.com/endemia-brote-epidemia-pandemia/
Gaytan, Virginia (2020),
Gamificación: el aprendizaje divertido, recuperado de:
Gobierno de México, Secretaria
de Salud, informe diario Covid-19 13 de febrero 2021, recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=zpx4xFZehms
Gobierno
de México, Secretaria de Educación Pública (SEP) 2019 Plan y programas
educación básica obligatoria, recuperado de:
https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/index-perfil-educ-obligatoria.html
INEGI (2019) Comunicado de
prensa 201/19 29 de abril de 2019,
recuperado de:
https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2019/nino2019_Nal.pdf
Monroy, Jorge (2020),
reportaje Violencia intrafamiliar aumenta 20.7% en primer trimestre de 2020, en
el portal “El economista” del 21 de abril de 2020. Recuperado de: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Violencia-intrafamiliaraumenta-20.7-en-primer-trimestre-del-2020-20200421-0142.html
Organización
Mundial de la Salud (OMS)
Declaración Gestión de la infodemia sobre la COVID-19: Promover comportamientos
saludables y mitigar los daños derivados de la información incorrecta y falsa,
23 de
septiembre de 2020, recuperado
de
Patiño, Dainzú, 2020 El 67% de la población de
México será pobre tras la crisis, alerta la CEPAL Revista digital 15 julio 2020.
https://expansion.mx/economia/2020/07/15/poblacion-mexico-sera-pobre-tras-crisis-alerta-cepal
Reyes-Heroles, Federico,
Conocer y decidir, (1998) México. Instituto de Estudios Educativos y Sindicales
de América, prologo.
Téllez, Cristian (2020) Tasa de desempleo en México, portal de El
financiero 21 de enero de 2020 recuperado de:
https://www.elfinanciero.com.mx/economia/tasa-de-desempleo-se-ubica-en-3-5-en-2019
Toribio, Laura (2020) Deserción escolar, otra pandemia; tres millones de estudiantes ya no
continuaron su educación. Recuperado de: https://www.excelsior.com.mx/nacional/desercion-escolar-otra-pandemia-tres-millones-de-estudiantes-ya-no-continuaron-su-educacion
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